Histamina y primavera

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La histamina es una molécula vital que está presente en muchos alimentos de forma natural; su ingesta no debe ser un problema para la salud ya que, en condiciones normales, nuestro cuerpo la procesa y metaboliza rápidamente y es eliminada a través de la orina. El problema comienza cuando nuestro cuerpo no la puede metabolizar y se genera una desproporción entre la histamina ingerida y la capacidad de metabolizarla y aparecen síntomas de histaminosis que se podrían tratar mediante una dieta adecuada:
– Rinitis, estornudos, broncoespasmos, nariz tapada, alergia primaveral
– Piel seca, piel atópica, descamación, eczemas
– Enrojecimiento de la piel y reacción de la piel exagerada a una picadura de mosquito, abeja o medusa
– Presión arterial alta o baja, arritmias, taquicardias
– Desajustes hormonales (síndrome menstrual, dismenorrea)
– Ansiedad, miedos
– Fatiga crónica, falta de energía
– Migrañas y cefaleas
– Náuseas, vómitos
– Inestabilidad, mareos y/o vértigo
– Fibromialgia, contracturas musculares, dolor articular
– Ardor y espasmos en el estómago
– Hinchazón abdominal, digestiones pesadas, flatulencia, gases, dispepsia
– Estreñimiento y/o diarrea, heces pastosas
– Dificultad para perder peso
– Colon irritable
– Sueño poco profundo…

Si tiene uno o varios de estos síntomas y desea recibir más información o saber qué puede hacer, le recomendamos reservar una sesión con nuestra Psiconeuroinmunóloga, Georgina Neach.