Eliminación de tatuajes

La demanda de eliminación de tatuajes crece día a día, en muchas ocasiones por motivos sociales o laborales. La mejor herramienta para eliminarlos es el láser.
El láser fragmenta las partículas de tinta que después son eliminadas por el organismo evitando la lesión de tejidos circundantes no tatuados. Los láseres más adecuados para la eliminación de tatuajes son los del tipo Q-Switched .
Los tatuajes profesionales son más uniformes y más sencillos de eliminar mientras que los tatuajes “amateurs” tienen tinta a diferentes profundidades, lo que aumenta el número de sesiones necesarias. Existen también otro tipo de pigmentaciones que son susceptibles de eliminarse como las micropigmentaciones de cejas o labios y las accidentales por asfalto o pólvora.
Los colores más fáciles de eliminar son los negros y azules.
Para realizar un buen tratamiento de eliminación de tatuajes se hace imprescindible contar con una plataforma de equipos muy completa. Según la tolerancia individual se puede realizar el tratamiento sin anestesia, con anestesia tópica (una crema que se pone una hora antes) o con anestesia local. El número mínimo de sesiones para obtener un resultado satisfactorio puede estar entre 4 y 8.