Cuando una mujer decide someterse a un aumento de pecho o empieza a pensar en realizarse una cirugía de pecho, muchas preguntas invaden su mente. A continuación, vamos a intentar responder las preguntar más frecuentes que nos encontramos en Clínica Ferran Solà:
1. ¿Cuál es la paciente idónea para someterse a un aumento mamario?
Las pacientes idóneas para someterse a una cirugía de mamas son aquellas personas sanas, emocionalmente estables que comprenden los resultados que se pueden obtener tras la cirugía.
2. ¿Qué tipos de implantes existen? ¿Cuáles son los más recomendables?
Pueden ser redondos o anatómicos, pudiéndose usar indistintamente, pero en cirugía mamaria con finalidades estéticas son más aconsejables los implantes redondos, siendo por el contrario los anatómicos los más utilizados en cirugía reconstructiva.
3. ¿Puedo dar el pecho llevando prótesis?
No hay contraindicación alguna de las prótesis de mama para dar lactancia y no existe ningún tipo de inconveniente ni para la mamá ni para el bebé.
4. ¿Cuál es el proceso de una cirugía de aumento de mamas?
El único método definitivo para conseguir un aumento del volumen mamario es mediante la implantación de unas prótesis mamarias por detrás de la glándula existente. Existen otras técnicas que utilizan tejidos del propio cuerpo (lipofilling) y que se usan, sobre todo, en Cirugía Reparadora. El implante mamario puede colocarse detrás de la glándula misma y por delante del músculo pectoral, o bien por detrás de dicho músculo, dependiendo de cada caso concreto. Normalmente la incisión de abordaje para implantar la prótesis está situada en el surco submamario (en algunos casos esta incisión se realiza alrededor de la areola).
5. ¿Cuál es el abordaje más indicado para realizar un aumento mamario?
Existen 3 vías de abordaje para implantar una prótesis mamaria: la axilar, la areolar y la submamaria. Ninguna de ellas es mejor que las demás, dependiendo de las características físicas de la paciente y de la glándula mamaria. El cirujano decidirá cual es la más apropiada para obtener en cada caso el mejor resultado.
6.¿Existen riesgos? ¿Hay garantías?
La cirugía de aumento mamario es una técnica segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados. En el aumento mamario, la complicación más frecuente es la contractura capsular, que ocurre cuando la cicatriz interna que se forma alrededor del implante se contrae en exceso, haciendo que la mama se vuelva más dura. Puede ser tratada de diversas maneras, requiriendo en ocasiones extirpar dicha cicatriz interna, e incluso, recambiar la prótesis.
7. ¿Cómo es la textura de las prótesis mamarias?
La prótesis que se utiliza puede ser lisa o microtexturizada ambas están rellenas de gel de silicona cohesiva. Indistintamente del tipo de implante que se utilice, se puede producir la llamada retracción capsular (el pecho se nota dura, esférico y a veces molesto) a porcentajes inferiores del 3%.
8. ¿Se pueden romper las prótesis?
Es extraordinariamente infrecuente que las prótesis pueden romperse, haciendo que el contenido salga fuera de su cápsula. Si se rompe el implante pueden pasar dos cosas: si la cápsula formada por el organismo no se rompe, no notará ningún cambio; si se ha roto, la silicona sale de la cápsula y será necesario una nueva intervención para reemplazarla. Hay que tener en cuenta que ningún implante es para siempre, siendo la vida media del mismo de 25 años. Así que, todas las pacientes que se someten a una cirugía de aumento mamario con implantes en algún momento de su vida deberán someterse a una nueva intervención quirúrgica para recambiar dicho implante.
9. ¿Qué tipo de anestesia se utiliza?
La cirugía de aumento mamario se realiza bajo anestesia general, permaneciendo el paciente dormido durante la operación.
10. ¿Es necesaria hospitalización?
Suele ser preciso el ingreso, dándose el alta al día siguiente.
11. ¿Cómo es la recuperación?
Es bastante rápida si no hay incidencias. Los tiempos habituales de recuperación suelen ser los siguientes: los 2 primeros días son los más incómodos, habitualmente en 7 días se puede realizar una vida tranquila de oficina, en 2 semanas lo habitual es poder hacer una vida normal sin esfuerzos y a partir del mes podremos retomar una vida totalmente normal e iniciar la práctica de deporte.