La liposucción abdominal es un procedimiento para eliminar la grasa en áreas específicas del abdomen resistentes a la dieta y el ejercicio. Hay que tener especial cuidado con esta técnica porque el resultado depende, en gran medida, de la calidad de la piel del abdomen del paciente. Y hay que saber que no es efectiva para tratar la piel colgante, estrías o celulitis (en este caso habría que valorar una abdominoplastia).
La liposucción de abdomen se realiza mediante la introducción de pequeños tubos de acero inoxidable (cánulas) a través de pequeñas incisiones en la piel; esto permitirá extraer la grasa abdominal en diferentes pasadas. El objetivo final de disminuir el grosor del pliegue abdominal, por lo que habrá que hacer tantos pases de cánulas como sean necesarios y como estime conveniente el doctor. La idea es que los diferentes trayectos de la cánula se entrecrucen entre sí y se elimine la grasa de la manera más uniforme posible. La liposucción de abdomen se realiza como un procedimiento ambulatorio y rara vez se requiere que el paciente se quede la noche hospitalizado, esto solo en caso de que se retire mucho tejido adiposo.
Cuando la piel tiene una buena capacidad de retracción, el resultado es espectacular; pero si la piel es poco elástica obtendremos flaccidez de la piel abdominal y, por consiguiente, bultos o grumos abdominales. Además, la inflamación duraría mucho más. Ahí radica la importancia de la valoración preoperatoria, pues en caso de no disponer de la mejor piel, nuestros cirujanos le recomendarán una abdominoplastia y/o miniabdominoplastia para obtener el mejor resultado.
