Cirugía de Varices

Cirugía Venas Varicosas

La cirugía de venas varicosas o ‘ligadura y extirpación’, consiste primero en atar la vena de la pierna, haciendo dos pequeñas incisiones en ella. Después de hacer estas dos incisiones, se ata y sella la vena varicosa y luego se extirpa.

Estrategia CHIVA

Este tratamiento se basa en un concepto: las venas no son la enfermedad sino una consecuencia de un trastorno circulatorio que sobrecarga la vena (generalmente referido a una de las venas safenas).
Por lo tanto se lleva a cabo una cirugía mínima para simplemente eliminar el mecanismo de hiperpresión sin extirpar la vena en sí misma, que queda en el cuerpo.

El procedimiento consiste en marcar mediante una ecografía (ECO-Doppler) con un rotulador sobre la piel los puntos sobre los que el cirujano necesita actuar y así posteriormente, generalmente bajo anestesia local, cerrar las venas en los puntos donde hay válvulas defectuosas, provocando que la sangre busque otros caminos que sí funcionen correctamente.

Sin embargo la vena dilatada no se extrae. Esto hace que la intervención sea menos agresiva y se pueda llevar a cabo sin ingreso hospitalario, y con un período de recuperación mucho más corto.

Flebectomía o microcirugía de Müller.

Una técnica quirúrgica muy sencilla y poco invasiva que permite extirpar ramas varicosas colaterales y pequeñas varices aisladas (varices reticulares) mediante incisiones minúsculas (2 ó 3mm). Para pequeñas varices aisladas se puede llevar a cabo con anestesia local y de forma ambulatoria.

Las incisiones son tan pequeñas que muchas veces ni siquiera precisan puntos de sutura para cerrarlas.

Piernas felices

En nuestra Unidad de Cirugía Vascular, disponemos de los mejores tratamientos quirúrgicos para eliminar tus varices.

La cirugía en algunos casos sigue siendo una opción. Este tipo de cirugía se suela llamar ‘ligadura y extirpación’. La cirugía de venas varicosas a menudo se lleva a cabo con anestesia general.

Preguntas Frecuentes

Mujeres y hombres que tienen una silueta relativamente buena pero que están preocupados por la acumulación de grasa o por el exceso de piel en el abdomen y que no mejora a pesar de la dieta o el ejercicio físico.

Esta cirugía es especialmente útil en mujeres que han tenido varios embarazos, tras los cuales la piel y músculos abdominales se han relajado y no han recuperado su tono inicial. También puede mejorar la pérdida de elasticidad de la piel en gente mayor, situación frecuentemente asociada a una obesidad moderada. Aquellos pacientes que deban perder mucho peso deben posponer la cirugía, al igual que las pacientes que pretendan tener futuros embarazos, ya que durante la cirugía se tensan los músculos verticales del abdomen y pueden volver a relajarse en el transcurso de éste.

Si existen cicatrices previas en el abdomen, esta cirugía puede estar contraindicada o las cicatrices pueden cambiar de posición. En otros casos, esta cirugía consigue eliminarlas.

Sí, el tratamiento de relleno ojeras con ácido hialurónico nos permite incorporarnos a nuestra rutina diaria de forma inmediata con la salvedad de no realizar ejercicio físico importante en las siguientes 48h (gimnasia, natación, deporte extenuante).

En los días posteriores al tratamiento, el relleno se va “acomodando” e integrando en nuestra piel y se puede notar la zona ligeramente inflamada o con mayor sensibilidad. Podremos aplicar frío local para bajar ese leve hinchazón, sin hacer presión y siempre poniendo un pañuelo entre la piel y el pack de frío.

Las personas que utilizan gafas deberán vigilar de que éstas no se apoyen en la zona de las ojeras durante unos días.

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