El láser fragmenta las partículas de tinta que después son eliminadas por el organismo evitando la lesión de tejidos circundantes no tatuados. Los láseres más adecuados para la eliminación de tatuajes son los del tipo Q-Switched .
Los tatuajes profesionales son más uniformes y más sencillos de eliminar mientras que los tatuajes “amateurs” tienen tinta a diferentes profundidades, lo que aumenta el número de sesiones necesarias. Existen también otro tipo de pigmentaciones que son susceptibles de eliminarse como las micropigmentaciones de cejas o labios y las accidentales por asfalto o pólvora.
Los colores más fáciles de eliminar son los negros y azules.
Para realizar un buen tratamiento de eliminación de tatuajes se hace imprescindible contar con una plataforma de equipos muy completa. Según la tolerancia individual se puede realizar el tratamiento sin anestesia, con anestesia tópica (una crema que se pone una hora antes) o con anestesia local. El número mínimo de sesiones para obtener un resultado satisfactorio puede estar entre 4 y 8.
Ventajas del láser de eliminación de tatuajes
El número de sesiones necesarias para eliminar un tatuaje varía en función de la cantidad de tinta y su profundidad, así como si es “amateur” o profesional y del tipo de pigmentos empleado. En una consulta informativa gratuita le podremos informar del número orientativo de sesiones que necesitará para eliminar su tatuaje.
La eliminación de los tatuajes es normalmente absoluta, si bien depende de la profundidad de la tinta y si existe fibrosis previa. En la consulta le informaremos de las expectativas reales, una vez realizado el tratamiento, el tatuaje resulta prácticamente imperceptible.
Sí, es necesario concluir el tratamiento de eliminación del tatuaje previo hasta el nivel de decoloración necesario para que el nuevo tatuaje obtenga el resultado deseado.
El balón está indicado para personas entre los 18 y 60 años que superen su peso ideal en un 40% (obesidad premórbida), lo que equivale a un sobrepeso de unos 20-25 kg.
Además, este sistema puede aplicarse también en pacientes muy obesos o con riesgos excesivos para intervenciones quirúrgicas agresivas. El uso de este sistema para perder peso antes de someterse a una operación ayuda a reducir los riesgos asociados a la misma.
En cualquier tratamiento para la obesidad, el ritmo de pérdida de peso gira en torno a 1 Kg. semanal pero depende del cumplimiento estricto de la dieta y del ejercicio físico. Es decir, la implantación de un balón sin más, no supone una pérdida de peso.
El mantenimiento del peso después de la extracción del balón está sujeto al mantenimiento de los hábitos alimentarios y saludables adquiridos durante el uso del balón.
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